Son ellas las que dicen que todos son iguales, unos golfos que piensan con su miembro, sin embargo no se dan cuenta de que son ellas las que se la activan y las que dejan que las traten como muñecas inchables de usar y tirar. Cuando quieran sentar cabeza no podrán por putas. Pretenderán que las cuiden como princesas o muñequitas de porcelana y no será así por sus actos, haganse respetar mana de guarras que ya dan pena